La Historia de la Fábrica de Pastas Alimenticias

La sede de la Fábrica de Pastas Alimenticias Attilio Mastromauro - Granoro Srl se encuentra en Corato, en Puglia, región de Italia meridional conocida desde la época romana por ser zona de producción de los mejores trigos duros de Italia y Europa y antiguo territorio de producción de la pasta alimenticia de sémola de trigo duro.

La sede de la Fábrica de Pastas Alimenticias Attilio Mastromauro - Granoro Srl se encuentra en Corato, en Puglia, región de Italia meridional conocida desde la época romana por ser zona de producción de los mejores trigos duros de Italia y Europa y antiguo territorio de producción de la pasta alimenticia de sémola de trigo duro.

Descendiente de una antigua familia de industriales que producía pastas alimenticias ya desde los primeros años del 1900, el Sr. Attilio Mastromauro fundó una nueva Fábrica de pastas toda suya, con la marca Granoro e inició su actividad en el año 1967.

 El Sr. Attilio con el respaldo insustituible de la Señora Chiara, su esposa, cuida el lay-out de la planta, articula las instalaciones de la misma en horizontal y las estructura de manera que se mantengan en volúmenes compactos, en contra de la tendencia actual que las quiere de desarrollo vertical.

Maestro del arte de crear pastas y profundo conocedor de los procesos productivos, el Sr. Attilio inventa y modifica las maquinarias de producción según sus propias especificaciones tecnológicas, sigue directamente la producción, cuida con particular atención la calidad, a fin de diferenciar la pasta Granoro de las otras marcas presentes en un mercado fuertemente competitivo que ha visto numerosos productores de pasta en aquel entonces operantes en Italia (entre pequeños, medios y grandes en 1967 eran nada menos que 680 contra los actuales 160).

El hecho de estar producida con las mejores sémolas de trigo duro cultivado en Italia y en países conocidos por producir trigos de calidad como Canadá, Australia y los EE.UU, hace que la Pasta Granoro sea de calidad superior y diversa de las demás porque conserva el sabor y todas las características de la auténtica pasta italiana de sémola de trigo duro: perfume, color, elasticidad después de la cocción, tenacidad, sabor inconfundible.

Gracias a la búsqueda constante de la mejor calidad productiva, tanto en el plano del procesamiento como en el de las materias primas, la pasta Granoro se ha afirmado no sólo en el mercado italiano sino también en los mercados extranjeros y en pocos años la producción ha pasado de los 15.000 Kg. diarios a los actuales 350.000 Kg.

La Pasta Granoro se produce en la única planta de Corato, en Puglia (Italia) y el Sr. Attilio, que con sus hijas Marina y Daniela supervisa la producción con gran cuidado para la calidad, está convencido de que no sea posible actuar una producción homogénea si la misma marca de pasta es producida en diversas plantas (como ocurre para muchas empresa productoras de pasta italianas), porque, siempre según su parecer, el proceso productivo no puede ser garantizado de la misma manera en cada una de ellas, reflejándose negativamente sobre la calidad final de la pasta.

En la Fábrica de pastas Granoro la tecnología es utilizada desde siempre para obtener la máxima calidad y se funde con armonía con el antiguo arte de la pasta, sin “desnaturalizar” la misma con apresurados procesos industriales.

 

LA EXPERIENCIA TECNOLÓGICA DEL Sr. ATTILIO MASTROMAURO

Muchas partes de las líneas de producción han sido diseñadas personalmente por el Sr. Attilio Mastromauro y realizadas, según sus proyectos, por los más cualificados productores italianos de maquinarias para fábricas de pastas.

El Sr. Attilio Mastromauro ha transmitido sus profundos conocimientos a las hijas Marina y Daniela, convencido de que sólo conociendo detalladamente todos los momentos del proceso productivo, inclusive los “críticos”, se pueden actuar modificaciones e intervenciones específicas para eliminar las causas de los mismos.

De hecho, producir pasta de alta calidad y cada día siempre mejor, es el principio y la “vocación” de fondo que ha caracterizado el trabajo de toda la vida del Sr. Attilio Mastromauro y de su Familia: “La búsqueda de lo mejor” – afirma – “es un compromiso continuo y diario y mañana se podrá hacer mejor que ayer”.

“ La búsqueda de lo mejor” – afirma – “es un compromiso continuo y diario y mañana se podrá hacer mejor que ayer”.

EN GRANORO LA TECNOLOGÍA ESTÁ AL SERVICIO DE LA ALTA CALIDAD

En Granoro las instalaciones de elevada tecnología en los años han sido siempre renovadas y modernizadas a fin de garantizar un elevado y constante estándar de producción y responder adecuadamente tanto a los parámetros de calidad, como a los de seguridad y salubridad, que en el curso de los años han evolucionado y se han modificado.

La familia Mastromauro es una guardiana celosa de los secretos de una industria que tiene sus raíces en la tradición mediterránea. Por estas razones en Granoro la alta tecnología de las instalaciones productivas está desde siempre utilizada a fin de obtener y garantizar el control constante de la calidad, sin “desnaturalizar” la pasta con apresurados procesos industriales.

El Sr. Attilio Mastromauro, profundo conocedor del arte de la pasta, ayudado por las hijas Marina y Daniela, continúa aún su incesante búsqueda de maquinarias y tecnologías modernas y fiables, sigue y cuida los aspectos técnico-productivos, siempre intencionado y estimulado por el deseo de obtener una pasta de calidad constante y superior, “la mejor del mundo”, como él ama afirmar.

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